Down in London town to go

When your arms sorround me
the world is perfect
because, whatever happens
nothing can hurt me.

Alelí

Soy un cementerio;
un rasguido doble que nunca sonó
la esperanza hecha piel
y que no supe querer.
No te conozco
y te extraño,
quiero llevarte de la mano;
quiero decirte "no corras, vuela".
Pero te conozco tanto
porque vienes conmigo;
tu risa se perdio en el olvido
y aún resuena todas las madrugadas,
la imagino como las mas pura
sin malicia, sin culpa.
No entiendes porque lloro
lagrimas de sangre,
es que, te lo impedí todo
y ahora tengo yo que llorar tu dolor.

Un hueso duro de roer

El asfalto estaba repleto de autos, motos, pies, botellas rotas y bebidas derramadas. Al principio pasaba desapercibido, pero a medida que su cabeza se teñia con un fondo rojo algunos empezaron a mirarlo, de a poco, hasta que toda la multitud lo rodeaba. Incluso las botellas se avergonzaban de no poder recomponerse y admirarlo, pues a pesar de estar alarmantemente incosciente, era alarmantemete hermoso. La estupefaccion con la que admiraban sus facciones exactas casi hace que se olviden de que su liquido vital le escapaba a borbotones por una fisura en el craneo. Una señora cincuentona llamo a la ambulancia. Y entonces la multitud y el amontonamiento empezo a dispersarse en un punto del circulo, mientras una mujer lloraba diciendo "no, no, por favor". Pero cuando lo vio, su voz se ahogo en su llanto, sus rodillas encontraron el piso; sus manos, su pelo; su boca su cuello; sus lagrimas, su cuerpo. Se saco la camperita que la cubria y tapo con ella la herida, tratando de apaciguar la hemorragia. La ambulancia llego y la gente se disperso. Ella no le soltaba la mano mientras los paramedicos lo cargaban minuciosamente en una camilla. Se subio con el a la ambulancia sin parar de llorar. Ya no sangraba y el corazon le latia pausada pero contundentemente. Al llegar al hospital, no le permitieron entrar al quirofano mientras le desinfectaban y saturaban la herida, pero escucho que los medicos intercambiaban pronosticos, ninguno demasiado funesto. Perdida de memoria, cefaleas frecuentes, aturdimiento. Era un alivio. Iba a ser dificil, sin embargo. Siempre habia querido vivir con el, pero esta no era la mejor manera, tener que cuidarlo dia y noche hasta que sanara. No es que no quisiera, solo que no era la forma mas romantica y ejemplar de cumplir con esa ceremonia tan importante. Por otro lado, el no tenia nada mas. Sus padres habian muerto de fiebre amarilla en un viaje a tailandia. El habia vivido con su abuelo, pero tambien habia muerto, anciano pero feliz. Asique en su mayoria de edad, el habia vivido solo siempre. Bien, eso cambiaria. Si despertaba...

Le dolian los ojos, como cuando uno se levanta a la mañana y mira por la ventana para ver el sol penetrar en las pupilas y molestar un instante. Y es que, luego de tres dias, sus ojos se habian acostumbrado al interior de sus parpados. Al principio no veia nada, y cuando pudo ver, se desato la desesperacion. Lloraba gritaba y pataleaba como un nene que no consiguio un chupetin. La enfermera llamo rapido al medico, y el medico, mietras inyectaba un suave calmante, pidio que la llamen. Al principio se asusto, pero cuando vio que estaba todo bien, que no seguia gritando pero que seguia con los ojos abiertos, se acerco. Se miraron largamente, ella con los ojos llenos de amor, de alegria, de preocupacion. Durante esos tres dias, sus 22 años que se posaban en su frente lisa, en su rostro limpio, parecian haberse borrado pues lineas de preocupacion la acosaban. Ahora sus cara se habia relajado inconfundiblemente. Y el miraba extrañado, como si la informacion le estuviera volviendo a la mente. Ella queria hablar pero no podia, estaba emocionada. El, de repende movio los labios. Primero no dijo nada, solo articulaba. Pero despues la voz le salio "¿Mamá?". El silencio los envolvio como bruma. Ella no sabia que hacer, se sentia confunida. "No, mi vida, soy yo, Sofi... no soy mamá" y el se puso triste. "Si, yo me acuerdo de vos, pasamos mucho tiempo juntos, te conozco desde hace siete años, y yo tengo... siete... a quien mas podria conocer de toda mi vida, vos sos mi mamá" En eso llego el medico, y ella corrio con el llanto a punto de explotar a decirle a quejarse, a reclamarle. Pero, humano como ella, Dr. Framton no podia hacer nada, mas que esperar. Paso una semana, en la que Franqui seguia llamandola mamá. "Mamá tengo sed, mami me duele, mami tengo sueño", y ella, mientras lo atendia cariñosamente, trataba de convencerlo de que lo llame, al menos, Sofi. Lo logro, pero a veces en un desliz, el le seguia diciendo que ella era su mamá. Le dieron el alta, y se fueron a vivir juntos. Pasaron los meses y fue el cumpleaños de Franqui. Segun el, cumplia ocho. En realidad, cumpliria veinticinco. Crecio y aprendio todo lo que habia olvidado, pero no pudo volver a llamarla mi amor. Nunca se separaron, porque se amaban infinitamente. Pero el vivia feliz, con el amor de su madre. Y ella vivia atormentada, por el dolor de amarlo tan distintamente.

Willkomen Ich

-Perdoname Simón, pero con la lluvia no mandan helado.
-Entonces hace una torta.
-?De chocolate te gusta¿
-Si, mientras le pongas un chorrito de cognac, sabes lo que me gusta. Ahora si me disculpas me voy a llorar un rato.
-?Por qué¿
-Porque las probabilidades de que el clima mejore son tan estadisticamente imposibles como que yo pueda vivir tranquilamente un puto dia.... tengo que hacer un discurso para mañana, y necesito lavar mi cabeza antes de empezar.
-Bueno, cuando la torta este lista te llamo.
-?Vos decis que no voy a sentir el olor a quemado¿
-Y a lo mejor si, o a lo mejor te confundas y el olor te atraiga antes. Yo te llamo
-Bueno.

Acompañaron la torta quemada con mas cognac. Al tercer pedazo, el octavo vaso se dibujaba en su sonrisa, y en el llanto de simón, que tomandola de la mano le pedia volar a la luna con alas de canario. Y ella reia y deliraba. Sus carcajadas despertaron a sus vecinas ardillas, que indignadas fueron a tocarles la puerta. Pero nadie les abrio. El guardabosques tuvo que llevar un alfiler de gancho para poder entrar, y emcontrar migas negras y una nota que decia "nos fuimos" junto a una pluma amarilla

El alquimista

Anoche pense en vos.

Y hoy a la mañana me senti estupida al verte caminar por fuera de la cafeteria hasta la puerta. Yo sabia que tenia que llamarte, era solo cuestion de marcar para que todo vuelva a mi cabeza, a ser como antes. Cuando te vi ya me habia olvidado de la angustia del sueño de anoche, un lamento interminable de mi inconsciente. No pude en reproducirtelo con lujo de detalles porque mi mente en realidad estaba pensando que sabía que ibas a aparecer. En realidad no era el orden estipulado por mi. Hubiera sido: mamá "¿vas a comer aca? ya me voy yo, si queres anda a Sandomeni, que hay pan caliente" yo "bueno" (pienso en vos, en que a veces vas); despues en algun rincon del camino veo tu nombre, escucho una canción de Calamaro o de Radiohead para hacerlo aún mas ironico; comer mirando por la ventana y recien cuando salgo te veo en la otra calle, ahogandote con un libro o todavia dormido sin café. Pero el tiempo se adelanto 15 minutos, y resulto en un encuentro casual previamente planeado. Hablamos del día anterior y lo que me habias dicho sobre el buen año que habias pasado. Cuando terminaste de tomar el cafe, tenia la esperanza de que salieramos juntos y me acompañaras al trabajo. No me di cuenta que era algo obvio, que de esta si que no habia vuelta atras. Si se me cruzaba por la cabeza, por algo seria. Por ser como sos y querer hacer las cosas a destiempo, tuvimos que parar en la panederia dos cuadras despues para comprar borrachitos recien sacados del horno. Mientras yo hablaba vos comias. Se nota que estaban ricos porque no paraste hasta terminarlos. Y la sonrisa de "panza llena corazon contento" se te dibujo en la cara. Fue entonces cuando te conte del momento de mi vida donde no comprendia esa frase, porque para mi era a la inversa, era "corazon triste y estomago vacio". Se que, aunque no me lo hayas dicho, mi explicacion te llego mas hondo de lo normal. Tambien te dije que ya habia pasado todo. Esque a veces, leemos el final de los libros antes de leer lo demas. En la estacion de servicio, el tiempo se detuvo. La calle se paralizo. El colectivo que doblaba quedo suspendido en el aire. El auto que salia del cargar GNC miraba atonito la fila de autos que estaba detras del remis que esperaba tontamente a que el colectivo doble. Y nosotros, en la esquina, sin saber que hacer. Gracias por abrazarme, darme un beso, susurrarme al oido un "te quiero" y resolver el problema de ese simple... momento de indesicion.

Pilar

Las rodillas me sangraban a mares, y encima me ardia como fuego. Yo lloraba incansablemente mientras mi mama trataba de curarme las herdidas, o por lo menos sacarle toda la tierra y las hojas, que se habian quedado pegadas con la sangre despues del impacto, y cubrirlas con algo para que me deje de sangrar. Sabia que era por mi bien, pero era imposible no gritar y patalear, y rehusarme al contacto con el Merthiolate que no aliviaba el ardor. 15 minutos despues estaba en brazos de mi papa que me llevaba a la cama para descansar, y mi mama ya habia llamdo al medico. Mi papa decia que no era necesario, que con un buen descanso y un chocolate se solucionaria, pero mi mama tenia mas miedo de que se complique que yo a la oscuridad, asique no dudo en hacer esa llamada. Una hora despues el medico todavia no habia dado señales, y a mi me estaba empezando a dar calor. Mucho calor. En la cama no podia encontrar una posicion que no comprometiera la precaria situacion de mis rodillas, y por lo tanto mas que un descanso parecia una tortura. Ni siquiera podia dormir. Tenia miedo y me costaba respirar. En un momento me dormi y me cuerpo se desperto magicamente en la posicion adecuada, con las rodillas hacia el costado fuera de las sabanas para evitar el roce, y mi cuerpo boca arriba levemente ladeado. Hubo momentos que no sabia si dormia o si estaba despierto, pero como no sentia nada eran los mejores. El calor y el dolor se esfumaban.
El medico llego para sacarme de ese estado incierto y me saco de mi posicion salvadora. Me dijo que me saque la remera, cosa que no dude en hacerlo porque el calo habia vuelto. Necesite la ayuda de mi mama ya que me di cuenta que estaba debil. Primero me miro las rodillas, y vio que una estaba bien, pero que la otra tenia una pequeña infeccion, que seguramente era la causante de la fiebre y el debilitamiento. Despues me tomo la temperatura y escucho mi pequeño corazon con un estetoscopio. 38 y 1/2 mi corazon latia un poco lento que pero que era normal. "Mucha atencion y todo lo que necesite. El lunes a mas tardar va a estar bien" Salio y de la habitacion, y mi mama me dio un beso en la frente humeda y lo siguio detras. A la noche la fiebre me subio mucho. Lloraba no sabia si de calor o dolor, pero mi mama estaba ahi agarrandome la mano y dandome agua a cada ratito. No se si fue una noche larga o un dia imperceptible, pero fue monotaonamente caluroso. Lo unico que recuerdo claramente es la silueta de una mujer cerca mio todo el tiempo, velandome y hablandome bajito...

Se desperto de repente, fue a tomar agua y volvio. Por algun motivo se toco el pecho. El pelo seguia ahi, como siempre. Se toco la frente seca. Se toco las rodillas y apenas una larga cicatriz casi invisible se reproducia en cada una de ellas. Se acosto de nuevo con una tranquilidad inconfundible. El mismo sueño, el mismo recuerdo de niño. Una vez mas.

WonderfulWorld

18 estaba por cumplir Lenny, y nunca habia recibido un regalo de sus padres.
Sus abuelos siempre le regalaron juguetes espectaculares y ropa, al igual que sus tíos y sus amigos ya que sus papas le organizaban megafiestas justamente para que reciba regalos de todos. Incluso hacian una lista, y si a él no le gustaba alguno inmediatamente sabian donde lo habian comprado y lo cambiaban. Pero nunca un regalo de sus padres. Pueden imaginarse como se sentia. Hubiera preferido festejar su cumpleaños en la intimdad de su casa y recibir un buen juguete salido del amor de quienes lo habian creado, que todas esas fiestas llenas de gente pero vacias para el. Todos pensaban, sin embargo, que el lo disfrutaba y que era lo que siempre pedia a sus padres. Pero la realidad era que él, era un chico triste. Y hubiera sido inimaginable para cualquiera pensar que el sentia dolor de solo imaginarse pasar una velada en un salon donde podia comer hasta reventar, escuchar su musica favorita y estar con sus mejores amigos. La rabia contenida dentro suyo era enorme, una bronca casi inconteible por el hecho de que sus padres pretendian que fuera feliz sin lo que todo chico de 12 años querria, cosa que lo hacia sentirse el mas miserable ser existente.
A los 13 se rehuso a aparecerce en su fiesta hasta que le dijeron que habia algo sumamente especial para el...
Cabe en este punto hacer una breve descripcion de sus progenitores: Su mamá, Sussie, era una mujer bien dotada, alta y con largas ondas pelirrojas que superaban por centimetros sus hombros. Le gustaba el color verde esmeralda para la ropa ya que combinaba con sus verdes ojos. Usaba polleras de tiro alto y a la rodilla para resaltar sus figura y sus piernas largas. Usaba tacones no muy altos para honrar sus pantorrillas. Cintos con hebillas exageradas formaban tambien parte de sus vestuario, y con ellos collares de perlas blancas. Y su boca era grande, igual que sus dientes, y siempre sonreia. Pocas veces de su rostro se desdibujaba esa amable sonrisa.
Su papa, Bert, era un hombre sencillo, castaño de pelo y ojos, alto y flaco. Nada especial. Solo podia decirse de el que era un hobre feliz. Buen trabajador feliz, buen amigo feliz, buen padre feliz.
Es por eso que Lenny, al ver sus caras de decepcion, no enojo sino mas bien trsiteza, no pudo evitarlo y permitio ser llevado a la fiesta. La sorpresa resulto ser un basquetbolista "famoso" contratado de animador. Lenny estuvo antipatico y absolutamente callado por cuatro dias, pero sus papas no le preguntaban porque.
A los 14, no repartio las invitaciones entre sus amigos y la fiesta fue un fracaso, aun asi sin el regalo de sus padres.
A los 15 sus papas no habian desistido de hacerle las fiestas, por lo que huyo de casa por dos dias. Cuando volvio en su habitacion encontro la pila de regalos que sus amigos le habian dejado. El los llevo al patio y los quemo. Fue en ese momento que Sussie y Bert entendieron que sus vidas iban a ser torutrantes hasta que no le dieran un regalo. Cosa que hasta entonces no habia sucedido.
Lenny dejo de hablarles, se tatuo mil y un simbolos, se tiño el pelo de azul. Insurrecto en el colegio, y aun asi el mejor alumno, no por sus padres, sino para porbarse a si mismo, no dejase vencer nunca.
A los 16 y los 17, cuando se acrcaba su cumpleaños, se ponia inlcuso mas hosco, llegando a pasar noche afuera, para el otro dia llegar, tomarse un cafe y salir de nuevo para la escuela, de donde llegaba a las siete para irse directo a dormir. El dia de su cumpleaños desaparecia completamente. Nadie nunca supo donde iba.
Una semana antes de sus 18, su mama trato de hablarle, pidiendole que no se vaya, que la mayoria de edad era un momento importante y queria compartirlo con el. Lenny nisiquiera le dirigio la mirada mientras le hablaba, ya que no hubiera soportado ver caer lagrimas de los ojos de su madre. Este episodio se repitio toda la semana. El 18 de Agosto, Lenny abrio los ojos en su cama, se levanto y se miro en el espejo. "Estoy igual", penso. No se porque tanto alboroto por la mayoria de edad, ni siquiera noto algun cambio, no me siento distinto. Escucho que su mama lo llamaba para desayunar. Sin mucha felicidad, ya que se sintio traicionado por el sentimentalismo, bajo las escaleras, solo para encontrarse en un comedor con olor a tostadas, su papa leyendo en un extremo de la mesa, y justo en el medio, un pequeño paquete con moño y una tarjeta. "Lenny", decia. Se acerco y lo tomo. Sus papas miraba. "Feliz cumpleaños hijo, es tuyo, abrelo." Lenny titubeo. Rompio el papel. En su interior habia solo una cajita de pastillas, y lo unico que se leia era "Soma". "Pastillas???? 18 años para reibir pastillas? Guau! Esto sii que vale la pena!" su enojo no era disimulable. "No son solo pastillas, hijo, es Soma.... Bienvendio, Lenny, al mundo de la felicidad."

El cartel

Todos mienten, por lo que no se sintio mal cuando puso en el letrero de afuera horario 24 hs. Total, ¿ quien mide las horas, los minutos o los segundos?
Trabajaba en una estacion de servicio del casi centro, donde todo el mundo iba gente a comprar las cosas mas insolitas, de las que te olvidas en casa y lo primero que tenes abierto a las 2.20 pm es esa estacion. No tenia empleados aprate, era el unico que trabajaba, por eso ya tenia algunos conocidos, como el señor de las siete y veinte que tomaba cafe, o los estudiantes a veces salian temprano y tomaban helado o comian papas. Al mediodia casi nunca iba nadie, por el calor y la siesta, y se dedicaba a leer libros de la biblioteca del deposito, los que terminaba el mismo dia que empezaba. Un dia, a eso de las cuatro, entro un hombre. estaba seguro que lo habia visto alguna vez entrar y comprar caramelos, pero hubo un tiempo que el repositor enfermo, y solo tenia caramelos feo, supuso que por eso el no habia vuelto. Pero ahi estaba, comprando de nuevo, y el queria saber porque. Despues de todo, cuando uno trabaja 1439 minutos en un lugar le gusta sentirse en contacto con sus clientes, o a lo mejor a el le gustaba sentirse en contacto y por eso trabajaba ahi. Pero a veces, en esos sueños, se despegaba de la realidad y la veia caminar entre el polvo y el smog y entrar ahi, posarse debajo de la luz y simplemente ser. En estos momentos la realidad se volvia irrisoria, absurda. Ya no importaba si habia o no caramelos, si los estudiantes tenian o no clases. Y cuando despertaba se reprochaba si mismo, trabjando mas contento y amable por un rato, en señal de queja consigo mismo. Y esque sus ojos no eran suyos, eran de su fragmentado interior turbado, que no hacia mas que inventar imagenes de mujeres, o de una sola, para justificar su presencia. Sus ojos lo engañaban, como engañan los ojos a todos los ilusos o a los que esperan ver, para ver lo que ellos quieren. Sus ojos anhelaban ver esa figura de 60 segundos que se posaba entre sus manos, de 11.59 a 12.00, cuando el lugar cerraba y el finalmente despertaba del delirio para vivir esa maldicion de tenerla solo una vez al dia.

Has it ever happened, to feel no the way you please?

Desde arriba del cole lo llamo a su hermano. Era el unico que podia entenderlo sin delatarlo, nunca le diria a nadie donde estaba, solo que estaba bien, y solo. El hubiera preferido estar con clarita, pero no estaba segura y el ya no podia esperar mas, asiq la dejo. Supuso que ella entenderia. El viaje era largo, y la butaca del cole insoportable tres horas despues, asique se obligo a dormir la noche para olvidarse de todo, incluso si eso significaba sacrificar el paisaje que se imagianaba en la oscuridad a traves de la ventana.
A las siete se desperto, con el sol ya sobre la llanura ocre, apenas algunos arbolitos secos o un cactus perdido. Pararon en una estacion de servicio a desayunar. Una caja de leche con media docena de medialunas dulces y una llamada. Primero la comida, por las duda. Despues el celular sonaba y sonaba tuuuu tuuuu. Volvio a probar, pero esta vez a la cuarta atendio. Estabas durmiendo. ¿que mas se supone que este haciendo? ¿Estas enojada? No, ya sabia que te ibas a ir, pero no pense que te fueras a fugar asi, tus viejos me llamaron a las dos, y la tuve que consolar a tu vieja diciendole que seguro estabas estudiando con Marce... media hora tratando de hacer que deje de llorar. Le hubieras dicho que me fui. ¿para que? si no le podia decir donde, y hubiera sido peor, me hubiera odiado. Pero hubiera sabido cuando volvia. Y bueno, que se lo diga tu hermano. ¿hablaron?. si. Me tengo que ir. Ya se. Esperame. Si, anda de una vez.
Antes de irse se compro un chocolate, por el frio.
Llegaron a Iguazu a eso de las doce y por suerte habia sol, lo unico que faltaba era que encima de sentir las cataratas sobre sus hombros las tuviera en serio. A decir verdad, con el caparazon ahi arriba, la lluvia poco hubiera importado.
¿A quien puede importarle mojarse en un lugar donde no tiene nada que perder? pensaba mirando el sol, por lo que al mismo tiempo dudaba que no fuera solo un pensamiento del momento, y de que en el momento en que se nuble se arrepentiria.
Ahora solo me queda el camino, andar y andar sobre mis pies, verte vida disolver.
Habia tantas cosas por hacer, el tiempo.... no sabia si importaba, porque el solo queria hacer todo a su modo, no necesariamente complacer a los demas, incluso si eso significaba que debia complacerlos.
Hacia calor a las dos de la tarde. El sol que se reflejaba le daban ganas de sumergirse. Tanta gente habia, tanto color y tanta piel. La realidad lo rodeo y le dio vueltas la cabeza, abriendose paso en el aire hasta embriagarlo con su dulzor. Y esa realidad no lo dejo en ningun lado, penetrando en sus ojos que todo querian ver y aguzando sus sentidos. Sentia de todo, incluso deseos de volver.

Can you see the sun shine, even when you're underneath th sheets?

Habia estado pensando tanto que se olvido de pensar en todo lo demas. Miro el reloj y ya ni siquiera andaba. Se levanto de la silla y noto que sus articulaciones crujian. "Lo hice de nuevo" penso "me fui, que irresponsable soy, ya no puedo controlar ni mi cabeza". Indudablemente el dia se le habia alargado mas de lo debido, porque sentia mucha hambre y sed, pero mas que nada se sentia solo. Necesitaba hablar con alguien, porque hacia tanto tiempo que hablaba consigo mismo que se sentia abrumado, aturdido. Descubrio ese dia que no le gustaba la voz de su pensamiento, que se cuestionaba hasta las manchas de humedad en el techo. Su interior le hablaba al oido constantemente, y el lo unico que hacia era escuchar. Desgraciadamente, en esos momentos era prisionero y no podia hacer mucho mas que sentarse para no confundirse mas todavia con las voces ajenas que lo perseguian ni bien salia a la calle.
Ahora que su mente estaba esclarecida de nuevo, aunque no supiera por cuanto, salio en busca de algo para comer y alguien con quien hablar. Al principio no noto la diferencia, las calles desiertas hicieron que ni siquiera supiera la hora, porque siempre habia gente deambulando, incluso a la hora de la siesta. Se imagino, por la posicion del sol, que debian ser las dos o dos y media, y que los mercados ya debian estar cerrados, preparando mas pan o asando mas carne para la cena, pero definitivamente no iban a darle nada, ni porque fuera él.
A medida que caminaba miraba las casas de los alrededores, y vio que muchas estaban deterioradas o incluso distintas, y que otras tenian colores que el no sabia que estuviera aceptado como "normal". Pero simplemente penso que su dia habia tenido mas de 24 horas. No se alarmo. A su lado pasaron dos chicos que lo miraron raro, y el hizo lo mismo "¿que clase de ropa es esa?" se preguntaron tanto los niños como el.
Pero todavia estaba aturdido, en su cabeza retumababa su voz, y era debil para cuestionarse cosas tan poco importantes como la ropa de dos enanos que a lo mejor eran criminales.
Su conversacion habia sido politopica y monofonica. Se hablo de las muchas maneras que tenia de convencer a una persona que lo que decia estaba bien, se pregunto por el amor de tantos, ede los cuales ninguno creyo merecer, se sentia infiel y solo, porque todos lo buscaban pero se iban indefectiblemente. Se imagino en un lugar donde pudiera hablar indefinidamente, y que todos lo escuchasen absortos y despues alabasen sus ideas.
Al vacio del cuerpo se le sumo el del alma, porque ya no se sentia poderoso.
El siglo XX habia llegado a sus recovecos. Poco a poco fueron apareciendo autos, personas raras, vidrieras, imagenes mas y mas extravagantes, ruidos molestos... cosas que nunca habia visto antes.
El miedo se cruzo en su rostro, y corrio a ocultarse en su casa. Pero ya no estaba. Por eso termino en el bosque, adonde algunos lo vieron correr muy rapido. Se encotro con varias personas que lo escucharon hablando con arboles, tratando de convencerlos de que estaba bien quedarse en un solo lugar si se sentian comodos, y otras veces hablando con mariposas y aves, que se lamentaban tener que dejar su casa en busca de comida o calor. A ellos tambien les decia que estaba bien, porque era lo que mas les convenia para poder seguir disfrutando su existencia.
De a poco se fue perdiendo. Dicen que se lo veia cada vez mas delgado, amenazado por las ideas modernas y el vacio existencial que le iba llegando incluso sin enterarse de que existiera....
Nunca encontraron su cuerpo, pero ahora ya no lleva su nombre, sino el de " el hombre que miraba todos los lados"

as Prettier as Happier

Era una tarde gris, por ende un jueves. Se sento detras de su maquina de escribir y escribio. Era un hombre bueno aunque un poco jugueton, le gustaba complicar las cosas un poco en sus historias, que sus personajes fueran unicos y rebuscados, excentricos, particulares... A su izquierda y a su derecha, miles y miles de maquinistas se encontraban en la misma situacion, y en filas infinitas por delante y por detras. Todos escribiendo historias, algunas tristes, otras mas felices, otras un poco vacias, algunas extensas y otras apenas empezadas y terminadas. Y uno nunca podria decir si eran todos o era solo uno, pues todos escribian distinto pero eran todos iguales.
A su lado se encontraba otro, igual a el, pero escribia algo distinto, parecido a una caricatura. El miro su hoja y se miro los pies. La suya parecia apenas una obra teatral, un dialogo bilateral entre dos enemigos. O a veces entre dos amigos, y a veces los dialogos de su maquina y la de su compañero se cruzaban, se copiaban, se impregnaban el uno del otro, o incluso mantenia un dualogo con los de bieen lejos, por mera casualidad, como quien no quiere la cosa.
Habia dias que no tenia ganas de escribir, y se sentaba a mirar el atardecer; y habia otros dias que escribia por dos. En uno de esos dias estaba cuando ella se miro al espejo mientras hacia caras, morisquetas, gestos. A el le parecio gracioso al tiempo que escribia, se rio y paro.
Total, el ya sabia como seguir esa historia.

Boys don't cry

Corria el año 4722, y Edmundo vivia recorriendo su nuevo planeta, solo para el porque era terriblemente egoista. Sus conocidos deseaban no haberlo conocido tres potenciales horas despues de haberlo conocido. Primero, por su forma de mostrar desprecio por todo lo que se le decia, se le mostraba o se le daba. Y segundo, incluso cuando algunos tolerantes podian aceptar que tenia algunos errores y lo invitaban con un trago de extracto de cactus o una bandeja de pastillas amarronadas con sabor a chocolate o caramel, una vez que entraban a la burbuja atmosferica de acrilico, el pavor y el asco corria por sus venas al ver sus tentaculos enormes y pegajosos, llenos de polvo estelar, pustulas, algunas partes podridas o moretoneadas o cortadas por donde se escapaba el amoniato de mercurio. Peor aun, cuando le tenian compasion y trataban de ayudarlo, el se negaba, desinteresado, se levantaba y se iba.
Regresaba a su casa, su planeta, su propio mundo y salia a mirar. Habia desarrollado una resistencia tremenda, y podia estar horas completas respirando de la nada, comiendo rocas y tomando su propio mercurio. Es asi que llego a construir 14 casas en lugares estrategicos, para ir de una a la otra en un dia. Conocio a la bandada radioactiva, descubrio una especie nueva de helecho reptante, aunque nunca pudo estar seguro si era nueva o demasiado vieja. Tambien encontro montañas subterraneas, cielos rosados y verdes psicodelicos, engendros que poco se parecian a ratas y mucho menos a peces. El problema era que siempre queria mas y mas. Es asi que se metio en una caverna q emanaba humo gris como de cigarrillo potenciado. Se metio y encontro un dragon-dinosaurio-sapo que tuvo intecioes de comerlo, pero no le gusto su sabor y lo escupio. Edmundo, confundido, salio de la cueva lleno de baba verde y se fue a jupiter a buscar a alguien para molestar.


Medio, casi un tercio wilckockiano..... solo para probar

Geografia Mundial

Solo quiero pensar en el destino, en como se dieron las cosas,
en como, aunque a veces no parezca que, creo que por primera vez estoy donde tengo que estar, que aprendi mucho por haber recorrido este camino.. pero se me viene a la cabeza la historia triste y lastimera de Samira, una mujer que recorre el mundo en busca de su hija ya que un dia simplemente desaparecio. Cuando vivia, movie el cielo y la tierra con tal de tener un nombre, una fecha o un lugar que pudiera llevarla un poco mas cerca de su hija.
Fue desde su casa en las afueras de Moscú a Copenaghue, donde un pescador le dijo que la habia visto nadando desnunda en el mar del norte, alejandose para el lado de brighton. Entonces su mama recorrio no solo brighton sino tambien Londres, Birmigham, Oxford, Cambridge, Manchester, Edimburgo y Rona. Solo encontro a tres personas que recordaban haber visto una chica rubia que hablaba un inlgles perfecto aunque un poco trabado y acentuado en las "Rr". Le dijeron que la chica tenia planes de irse al caribe, a Cuba o Managua, o Paramaribo. Samira se desesperanzo, ya que desde Managua a Paramaribo el camino es largo, unos tres mil kilometros de arena, mar y pobreza recorren la tierra entre sus dos destinos. Sin embargo cualquier cosa hubiera hecho Samira por ver de nuevo a su hija. Incluso caminar sobre fuego, o su equivalente en arena calcinante. Y asi lo hizo, mirando hasta en el ultimo reconveco de esa tierra de morenos y caderas. Pues todos recordaban a esa blanca inmaculda que pululaba de aqui para alla diciendo en un ingles raro "No, tis is not wat I want".
La vieron llegar y partir de Paramaribo , diciendo "Yess, Malassia!" Y sin mas, como partio la hija, partio la mama hacia malassia. Un turista ruso le dijo que hablo con ella, y que le habia preguntado si sabia quien le podia prestar un botecito para navegar. El hombre la llevo hasta el puerto, donde un marinero parecia enojado. Cuando el ruso le pregunto en un hablar primitivo, el hombre dudo en responder, pero al fin confeso que estaba molesto consigo mismo, "por haber dejado salir sola a esa jovencita hermosa", ya que se habia hundido en el mar y nunca mas habia salido.
Destrozada, la madre corrio al agua y salto. Ella tampoco nunca mas fue vista.
Ahora su espiritu recorre el mismo camino desde Moscu hasta Brunei, año tras año, reclamando a su hija.
Lo que ella no sabes, es que su hija, en un afan interminable, se lanzo al mar para poder cumplir su sueño de ser una sirena, hermosa y deseada por todos los hombres que llegue a apreciarla.
Y lo consiguio