17 de octubre de 2007

as Prettier as Happier

Era una tarde gris, por ende un jueves. Se sento detras de su maquina de escribir y escribio. Era un hombre bueno aunque un poco jugueton, le gustaba complicar las cosas un poco en sus historias, que sus personajes fueran unicos y rebuscados, excentricos, particulares... A su izquierda y a su derecha, miles y miles de maquinistas se encontraban en la misma situacion, y en filas infinitas por delante y por detras. Todos escribiendo historias, algunas tristes, otras mas felices, otras un poco vacias, algunas extensas y otras apenas empezadas y terminadas. Y uno nunca podria decir si eran todos o era solo uno, pues todos escribian distinto pero eran todos iguales.
A su lado se encontraba otro, igual a el, pero escribia algo distinto, parecido a una caricatura. El miro su hoja y se miro los pies. La suya parecia apenas una obra teatral, un dialogo bilateral entre dos enemigos. O a veces entre dos amigos, y a veces los dialogos de su maquina y la de su compañero se cruzaban, se copiaban, se impregnaban el uno del otro, o incluso mantenia un dualogo con los de bieen lejos, por mera casualidad, como quien no quiere la cosa.
Habia dias que no tenia ganas de escribir, y se sentaba a mirar el atardecer; y habia otros dias que escribia por dos. En uno de esos dias estaba cuando ella se miro al espejo mientras hacia caras, morisquetas, gestos. A el le parecio gracioso al tiempo que escribia, se rio y paro.
Total, el ya sabia como seguir esa historia.

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