31 de enero de 2014

En la ventana

Así como el mundo está lleno de dolor
yo estoy llena de poesía.
Cuando quiero limpiar mi cabeza
me lleno de naturaleza
y de arte
cual cielo que se llena de golondrinas en bandada
cuando emigran a un lugar más reconfortante;
me envuelvo en música
o lo mismo, en las olas del mar.
Tapo las heridad de mi corazón
con abrazos hechos con palabras;
desparramo mis sentimientos en una hoja en blanco
y los recompongo en una canción.
Viajo a lugares fantásticos
de verdad
o por medio de las páginas amarillas
de un viejo libro que alguien me prestó.
Olvido el calendario
y valoro los días
por las cosas hermosas que guardo en el alma.
Cambio cuando ya no me gusta
lo que me devuelve el reflejo: lo que pienso, siento y escribo.
No hay un camino seguro a nada
excepto que la felicidad
se construye con las flores del camino.
El mundo es hermoso
solo depende del color con que lo pintes. 


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