Franz

No soy nadie
si no me dibujas con la mirada;
lo que ves
es mi reflejo en tus ojos.
Si los cierras
me desarmo
si los abres
puedes armarme como quieras.
Trázame como las hojas
que dibujan el recorrido del viento
usa tus manos
para delinear mi pelo
y tus labios para pintar mi boca.
Tócame
y hazme real.
Sígueme
y hazme creer.
Háblame
y hazme temblar de felicidad.
Mírame y créame.
Ignorame y mátame.
Duérmete y sueñame.
Despierta e invéntame.

Yo lo hago todo
para que me veas;
sé que no estás ahí
pero siento tu mirada como un hierro caliente en la espalda
o una brisa fría que me hace desplegar las alas.
Y entonces andar por la ciudad
es toda una aventura;
imaginarte en cada vuelta de esquina,
detrás de cada árbol en el parque
imaginar que me ves linda
fea
desarreglada
espontánea
estresada
risueña
en el vaivén de cada día.
Y así se me hace transitable la vida:
imaginándote viéndome imaginándote.