No me gusta aparentar. No me gusta inventar una imagen de mi para los demás.
Soy temperamental e impulsiva, posesiva celosa, un poco loca. Nunca me dio miedo demostrar mis sentimientos aunque no sean "correspondidos", odio quedarme con las cosas en la punta de la lengua y no decirlas por lo que alguien pueda llegar a pensar (por algo estoy escribiendo esto). Soy ansiosa y me dan miedo las cosas desconocidas o nuevas, pero me gusta que alguien me enseñe, todo el tiempo, porque los miedos se vencen enfrentándolos.
No suelo tener muchos amigos pero los tengo buenos, confío en ellos y les entrego todo lo que puedo. No elijo a mis amigos por la música que escuchan, la ropa que usan, el lugar donde viven, sino por su forma de ser, por que son honestos y no esconden nada detrás de las acciones que hacen todos los días. Los elijo porque son a su manera luchadores y luchadoras, creen que el mundo necesita cambiar y desde el lugar que pueden hacen lo posible para que cambie aunque sea una pequeña parte de la realidad.
No confío en la gente para contarle mis ideas y pensamientos, para expresarme en un grupo grande de personas, para dar opiniones hasta que no entro en confianza o conozco mucho a la persona con quien hablo, pero si creo en lo que la gente me dice, me cuenta, mi quiere hacer entender. Casi nunca pienso en las segundas intenciones de lo que la gente dice porque tengo una lógica muy simple: si no tenés algo interesante u honesto para decir mejor no decir nada.
Me gusta creer en la gente, tener mi propia forma de pensar, tener mis opiniones y formarme según lo que leo y escucho de todos lados. No quisiera quedarme con una sola historia. Trato de ser lo más crítica posible con todo aunque no me salga o a veces exagere. Me cuesta mucho ver las intenciones detrás de un discurso y suelo conversar con mis amigos sobre lo que veo y escucho y leo para poder hacerme una idea y hacer una segunda lectura para elegir que creer.
No suelo enojarme con la gente aunque me traten mal sin necesidad. Trato de entenderlos y de evitar devolver con la "misma moneda" si alguien no sabe tratar a las personas más que quejandose o con mala onda. No tengo motivos (generalmente) para estar enojada y quiero que eso se refleje en la forma de tratar a los demás: con respeto sobre todo y con la mayor bondad que me permita el momento.
Me suelo aburrir de todo, aún así suelo necesitar tener una rutina, soy metódica y sistemática en algunas cosas (para evitar lo impredecible, la ansiedad) , por eso suelo cambiar de ropa seguido, de lugar donde me siento en la mesa, de disposición de las cosas de la casa, de música, etc, para no aburrirme en la rutina que tanto me atrapa.
Soy mujer y no creo que eso signifique nada importante ni mucho menos avergonzante. Me molesta la gente que piensa que tengo que ser éxitosa en todo o la que piensa que me tengo que quedar en mi casa, en la cocina. Me gusta limpiar, cocinar, estudiar y si tengo hijos y me quiero quedar a cuidarlos quiero que realmente no le importe a nadie, porque no tiene nada de malo, no es degradante cuidar a los hijos ya que seguro a la mayoría los cuidó su madre o una mujer avocada al cuidado, educación, felicidad... (a mi me crió mi papá porque mi mamá trabajaba más y no creo que él valga menos por eso, ni ella más).
Las mujeres no brillan, y los hombres tampoco, por si solos. Sí lo hacen por sus capacidades y su actitud hacia los demás y ante la vida, cuando son humildes, buena persona, solidarios, respetuosos ante todas las coas; y no quiero que tenga que haber una ley para tener que ser considerada igual que un hombre o cobrar lo mismo que un hombre por el mismo trabajo, ni para que en una lista partidaria tenga que haber una mujer. Ser hombre no garantiza éxito, inteligencia, seguridad, y ser mujer tampoco. Todo se aprende y todos deberían tener las mismas oportunidades ante las mismas situaciones. Los dones de una persona no vienen determinados por el cromosoma "Y".
Y si creo que la lengua es muy androcéntrica y que debería cambiar (evolucionar) junto con los cambios en las matrices sociales de pensamiento.
Me gusta estar y sentirme acompañada. No creo que amar a alguien sea signo de debilidad, sino todo lo contrario. Me gusta que alguien reconozca lo que hago y me apoye siempre y me gusta hacer lo mismo hacia la otra persona. Creo ser independiente y valerme por mi misma para enfrentar los problemas que me pone la vida enfrente, pero suelo desanimarme rápido y no encontrar algunas perspectivas adecuadas para seguir adelante y necesito muchas veces que alguien me de una mano, un envión hacia adelante. Además, dicen que la felicidad solo es real cuando es compartida, y que mejor que compartirla con una persona que amas.
Me gusta la musica, los libros, caminar, las flores, el arte en general. Creo que vivir es un arte y el arte en si mismo puede y tiene que hacer el mundo un lugar más lindo, y también creo que con el arte se puede cambiar el mundo. Creo que el arte no puede ser una mera manifestación de "lo lindo", eso es una banalización total. El arte nació para hacer sentir algo, para enseñar, para transformar. Picasso no pintó Guernica porque tenía que hacerlo bello, sino que tenía que hacerlo visible, visualizable, entendible para todos, traducir el horror en una manifestación que lo haga soportable sin dejar de ser un acto puro de protesta.
Cuando estoy triste me pongo a cantar o a mirar peliculas o fotos que me den otras cosas en las que pensar, no me gusta estar "tirada" si me pasa algo malo, trato de distraerme y de canalizar esa energía en algo, de nuevo, soportable. El mundo es tolerable porque siempre hay algo nuevo para hacer, algo que te sorprende, que te saca de las líneas y transforma todo. Algo que es impredecible porque viene de una persona, que siempre es distinta de cualquier otra y tiene en su interior la capacidad ilimitada de crear algo nuevo.
Me gusta viajar y conocer lugares, culturas, sabores, paisajes nuevos. Pero sobre todo me gusta el viaje en si, el tiempo que estoy subida en el auto, colectivo, avión... disfruto hasta tomarme un cole para ir a la facultad. Me da la sensación que estoy en un impasse de espacio y tiempo en el que no puedo hacer nada excepto esperar a que el medio de transporte llegue a su destino, y en ese impasse puedo ser lo que sea, hacer lo que sea sin tener que pensar en la vida real que me rodea pero no me toca.
Me gusta reirme. Me río hasta de los chistes malos de mis amigos. La risa me devuelve un poco de la vida que se va con los días. Me río cuando escucho una canción que me gusta, cuando me acuerdo de algo que vi o me dijeron, de las películas, de los libros, de las ironías de la vida. Me río de todo porque me hace sentir bien.
Soy muy soñadora, me cuesta tener los pies en la tierra, incluso literalmente. Me gusta volar por los intersticios de la mente, pensar mundos posibles, futuros, presentes, pasados posibles. No quiero tener límites en mi forma de soñar y creo que todo lo que sueño puede ser realidad.
Soy temperamental e impulsiva, posesiva celosa, un poco loca. Nunca me dio miedo demostrar mis sentimientos aunque no sean "correspondidos", odio quedarme con las cosas en la punta de la lengua y no decirlas por lo que alguien pueda llegar a pensar (por algo estoy escribiendo esto). Soy ansiosa y me dan miedo las cosas desconocidas o nuevas, pero me gusta que alguien me enseñe, todo el tiempo, porque los miedos se vencen enfrentándolos.
No suelo tener muchos amigos pero los tengo buenos, confío en ellos y les entrego todo lo que puedo. No elijo a mis amigos por la música que escuchan, la ropa que usan, el lugar donde viven, sino por su forma de ser, por que son honestos y no esconden nada detrás de las acciones que hacen todos los días. Los elijo porque son a su manera luchadores y luchadoras, creen que el mundo necesita cambiar y desde el lugar que pueden hacen lo posible para que cambie aunque sea una pequeña parte de la realidad.
No confío en la gente para contarle mis ideas y pensamientos, para expresarme en un grupo grande de personas, para dar opiniones hasta que no entro en confianza o conozco mucho a la persona con quien hablo, pero si creo en lo que la gente me dice, me cuenta, mi quiere hacer entender. Casi nunca pienso en las segundas intenciones de lo que la gente dice porque tengo una lógica muy simple: si no tenés algo interesante u honesto para decir mejor no decir nada.
Me gusta creer en la gente, tener mi propia forma de pensar, tener mis opiniones y formarme según lo que leo y escucho de todos lados. No quisiera quedarme con una sola historia. Trato de ser lo más crítica posible con todo aunque no me salga o a veces exagere. Me cuesta mucho ver las intenciones detrás de un discurso y suelo conversar con mis amigos sobre lo que veo y escucho y leo para poder hacerme una idea y hacer una segunda lectura para elegir que creer.
No suelo enojarme con la gente aunque me traten mal sin necesidad. Trato de entenderlos y de evitar devolver con la "misma moneda" si alguien no sabe tratar a las personas más que quejandose o con mala onda. No tengo motivos (generalmente) para estar enojada y quiero que eso se refleje en la forma de tratar a los demás: con respeto sobre todo y con la mayor bondad que me permita el momento.
Me suelo aburrir de todo, aún así suelo necesitar tener una rutina, soy metódica y sistemática en algunas cosas (para evitar lo impredecible, la ansiedad) , por eso suelo cambiar de ropa seguido, de lugar donde me siento en la mesa, de disposición de las cosas de la casa, de música, etc, para no aburrirme en la rutina que tanto me atrapa.
Soy mujer y no creo que eso signifique nada importante ni mucho menos avergonzante. Me molesta la gente que piensa que tengo que ser éxitosa en todo o la que piensa que me tengo que quedar en mi casa, en la cocina. Me gusta limpiar, cocinar, estudiar y si tengo hijos y me quiero quedar a cuidarlos quiero que realmente no le importe a nadie, porque no tiene nada de malo, no es degradante cuidar a los hijos ya que seguro a la mayoría los cuidó su madre o una mujer avocada al cuidado, educación, felicidad... (a mi me crió mi papá porque mi mamá trabajaba más y no creo que él valga menos por eso, ni ella más).
Las mujeres no brillan, y los hombres tampoco, por si solos. Sí lo hacen por sus capacidades y su actitud hacia los demás y ante la vida, cuando son humildes, buena persona, solidarios, respetuosos ante todas las coas; y no quiero que tenga que haber una ley para tener que ser considerada igual que un hombre o cobrar lo mismo que un hombre por el mismo trabajo, ni para que en una lista partidaria tenga que haber una mujer. Ser hombre no garantiza éxito, inteligencia, seguridad, y ser mujer tampoco. Todo se aprende y todos deberían tener las mismas oportunidades ante las mismas situaciones. Los dones de una persona no vienen determinados por el cromosoma "Y".
Y si creo que la lengua es muy androcéntrica y que debería cambiar (evolucionar) junto con los cambios en las matrices sociales de pensamiento.
Me gusta estar y sentirme acompañada. No creo que amar a alguien sea signo de debilidad, sino todo lo contrario. Me gusta que alguien reconozca lo que hago y me apoye siempre y me gusta hacer lo mismo hacia la otra persona. Creo ser independiente y valerme por mi misma para enfrentar los problemas que me pone la vida enfrente, pero suelo desanimarme rápido y no encontrar algunas perspectivas adecuadas para seguir adelante y necesito muchas veces que alguien me de una mano, un envión hacia adelante. Además, dicen que la felicidad solo es real cuando es compartida, y que mejor que compartirla con una persona que amas.
Me gusta la musica, los libros, caminar, las flores, el arte en general. Creo que vivir es un arte y el arte en si mismo puede y tiene que hacer el mundo un lugar más lindo, y también creo que con el arte se puede cambiar el mundo. Creo que el arte no puede ser una mera manifestación de "lo lindo", eso es una banalización total. El arte nació para hacer sentir algo, para enseñar, para transformar. Picasso no pintó Guernica porque tenía que hacerlo bello, sino que tenía que hacerlo visible, visualizable, entendible para todos, traducir el horror en una manifestación que lo haga soportable sin dejar de ser un acto puro de protesta.
Cuando estoy triste me pongo a cantar o a mirar peliculas o fotos que me den otras cosas en las que pensar, no me gusta estar "tirada" si me pasa algo malo, trato de distraerme y de canalizar esa energía en algo, de nuevo, soportable. El mundo es tolerable porque siempre hay algo nuevo para hacer, algo que te sorprende, que te saca de las líneas y transforma todo. Algo que es impredecible porque viene de una persona, que siempre es distinta de cualquier otra y tiene en su interior la capacidad ilimitada de crear algo nuevo.
Me gusta viajar y conocer lugares, culturas, sabores, paisajes nuevos. Pero sobre todo me gusta el viaje en si, el tiempo que estoy subida en el auto, colectivo, avión... disfruto hasta tomarme un cole para ir a la facultad. Me da la sensación que estoy en un impasse de espacio y tiempo en el que no puedo hacer nada excepto esperar a que el medio de transporte llegue a su destino, y en ese impasse puedo ser lo que sea, hacer lo que sea sin tener que pensar en la vida real que me rodea pero no me toca.
Me gusta reirme. Me río hasta de los chistes malos de mis amigos. La risa me devuelve un poco de la vida que se va con los días. Me río cuando escucho una canción que me gusta, cuando me acuerdo de algo que vi o me dijeron, de las películas, de los libros, de las ironías de la vida. Me río de todo porque me hace sentir bien.
Soy muy soñadora, me cuesta tener los pies en la tierra, incluso literalmente. Me gusta volar por los intersticios de la mente, pensar mundos posibles, futuros, presentes, pasados posibles. No quiero tener límites en mi forma de soñar y creo que todo lo que sueño puede ser realidad.