Me deslice por tu camisa,
como cayendo por un tobogan rosa,
y esperando mi caida
tus manos
sujetandome despacio,
atrayandome contra tu cuerpo
y acariciando mi pelo,
inmoviles en el viento
el frio nos penetra,
vos me envolves con tu risa
y tu camisa,
y yo caigo de nuevo en ese tobogan,
juego infinito
que jugamos para siempre
los dos.
2 comentarios:
Guau, ¡¡¡eso sí que es profundo!!!
Lucas...
(= gracias
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