9 de febrero de 2008

No me anima ni Liniers

Que sabado mas pequeño, cerrado, oblicuo. Es un insulto a la existencialidad humana, al instinto primitivo de buscar el placer. Es irremediable pensar en suicidarse, en morir durmiendo, taparse los oidos y querer volar fuera del cuerpo. Porque es mas facil sentirse miserable un dia, permanecer en esa inercia absoluta en la cual hacemos notar a todo el mundo lo miserables y desolados que nos sentimos, que nos ahogamos en la perpetuidad del tiempo haciendo lo posible para no volver a vivir en este universo... Solo para luego renacer en un dia de sol bizarro, donde todo de nuevo nos parece de distinto color, donde incluso toleramos las tareas, las zapatillas, las obligaciones de la vida; donde no nos atropellamos por un chocolate o una bolsa de bizcochos o un vaso de "escocés en las rocas"; donde no nos interesa la superficialidad constituida porque nosotros no vemos lo que todos ven y nos reímos de aquellos que no lo vean; donde las nubes tienen forma de elefantes y los gomeros de Miguelito y todos los gatos negros quisieramos que fueran fellini; donde quisieramos mas que nada tener aunque sea un daguerrotipo para guardar desesperadamente un atisbo de la escencia de esos momentos maravillos; donde no nos sentimos identificados con 'Creep'; donde no se divide nuestro ser...
¿Será que todo lo lindo es traicionero y superficial, ya que esos dias, los ultimos solo vienen cuando les conviene, y los otros, los primeros siempre que los necesitamos acuden a nuestro clamar...?

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