26 de noviembre de 2007

WonderfulWorld

18 estaba por cumplir Lenny, y nunca habia recibido un regalo de sus padres.
Sus abuelos siempre le regalaron juguetes espectaculares y ropa, al igual que sus tíos y sus amigos ya que sus papas le organizaban megafiestas justamente para que reciba regalos de todos. Incluso hacian una lista, y si a él no le gustaba alguno inmediatamente sabian donde lo habian comprado y lo cambiaban. Pero nunca un regalo de sus padres. Pueden imaginarse como se sentia. Hubiera preferido festejar su cumpleaños en la intimdad de su casa y recibir un buen juguete salido del amor de quienes lo habian creado, que todas esas fiestas llenas de gente pero vacias para el. Todos pensaban, sin embargo, que el lo disfrutaba y que era lo que siempre pedia a sus padres. Pero la realidad era que él, era un chico triste. Y hubiera sido inimaginable para cualquiera pensar que el sentia dolor de solo imaginarse pasar una velada en un salon donde podia comer hasta reventar, escuchar su musica favorita y estar con sus mejores amigos. La rabia contenida dentro suyo era enorme, una bronca casi inconteible por el hecho de que sus padres pretendian que fuera feliz sin lo que todo chico de 12 años querria, cosa que lo hacia sentirse el mas miserable ser existente.
A los 13 se rehuso a aparecerce en su fiesta hasta que le dijeron que habia algo sumamente especial para el...
Cabe en este punto hacer una breve descripcion de sus progenitores: Su mamá, Sussie, era una mujer bien dotada, alta y con largas ondas pelirrojas que superaban por centimetros sus hombros. Le gustaba el color verde esmeralda para la ropa ya que combinaba con sus verdes ojos. Usaba polleras de tiro alto y a la rodilla para resaltar sus figura y sus piernas largas. Usaba tacones no muy altos para honrar sus pantorrillas. Cintos con hebillas exageradas formaban tambien parte de sus vestuario, y con ellos collares de perlas blancas. Y su boca era grande, igual que sus dientes, y siempre sonreia. Pocas veces de su rostro se desdibujaba esa amable sonrisa.
Su papa, Bert, era un hombre sencillo, castaño de pelo y ojos, alto y flaco. Nada especial. Solo podia decirse de el que era un hobre feliz. Buen trabajador feliz, buen amigo feliz, buen padre feliz.
Es por eso que Lenny, al ver sus caras de decepcion, no enojo sino mas bien trsiteza, no pudo evitarlo y permitio ser llevado a la fiesta. La sorpresa resulto ser un basquetbolista "famoso" contratado de animador. Lenny estuvo antipatico y absolutamente callado por cuatro dias, pero sus papas no le preguntaban porque.
A los 14, no repartio las invitaciones entre sus amigos y la fiesta fue un fracaso, aun asi sin el regalo de sus padres.
A los 15 sus papas no habian desistido de hacerle las fiestas, por lo que huyo de casa por dos dias. Cuando volvio en su habitacion encontro la pila de regalos que sus amigos le habian dejado. El los llevo al patio y los quemo. Fue en ese momento que Sussie y Bert entendieron que sus vidas iban a ser torutrantes hasta que no le dieran un regalo. Cosa que hasta entonces no habia sucedido.
Lenny dejo de hablarles, se tatuo mil y un simbolos, se tiño el pelo de azul. Insurrecto en el colegio, y aun asi el mejor alumno, no por sus padres, sino para porbarse a si mismo, no dejase vencer nunca.
A los 16 y los 17, cuando se acrcaba su cumpleaños, se ponia inlcuso mas hosco, llegando a pasar noche afuera, para el otro dia llegar, tomarse un cafe y salir de nuevo para la escuela, de donde llegaba a las siete para irse directo a dormir. El dia de su cumpleaños desaparecia completamente. Nadie nunca supo donde iba.
Una semana antes de sus 18, su mama trato de hablarle, pidiendole que no se vaya, que la mayoria de edad era un momento importante y queria compartirlo con el. Lenny nisiquiera le dirigio la mirada mientras le hablaba, ya que no hubiera soportado ver caer lagrimas de los ojos de su madre. Este episodio se repitio toda la semana. El 18 de Agosto, Lenny abrio los ojos en su cama, se levanto y se miro en el espejo. "Estoy igual", penso. No se porque tanto alboroto por la mayoria de edad, ni siquiera noto algun cambio, no me siento distinto. Escucho que su mama lo llamaba para desayunar. Sin mucha felicidad, ya que se sintio traicionado por el sentimentalismo, bajo las escaleras, solo para encontrarse en un comedor con olor a tostadas, su papa leyendo en un extremo de la mesa, y justo en el medio, un pequeño paquete con moño y una tarjeta. "Lenny", decia. Se acerco y lo tomo. Sus papas miraba. "Feliz cumpleaños hijo, es tuyo, abrelo." Lenny titubeo. Rompio el papel. En su interior habia solo una cajita de pastillas, y lo unico que se leia era "Soma". "Pastillas???? 18 años para reibir pastillas? Guau! Esto sii que vale la pena!" su enojo no era disimulable. "No son solo pastillas, hijo, es Soma.... Bienvendio, Lenny, al mundo de la felicidad."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Toy muuuy cansado.. llegué a casa comí y me conecté un rati me acordé q no te habia firmado y queria darme una vuelta por acá para que veas que si te dejo comentarios :D ajaja. bueno gracias por acompañarme hoy, estuvo lindo, espero q nos veamos pronto. un besote, te quiero muho.