Llévame a esos lugares
donde crece la madera,
donde el verano nace de cada flor
y el viento siempre silba una estrofa.
Donde la luz muere con el día,
la gente de a poco se aleja
y no queda mas
que tus ojos y mi palpitar.
Aquel centro de la tierra
que no lleva a ningun lugar,
aquella noche de primavera
por la que alguna vez osaste pasar.